Principio K.I.S.S. ( parte II )

Habiendo desarrollado en la última entrada de este blog el concepto del principio K.I.S.S. y sus beneficios, veremos a continuación la segunda y última entrega de este principio.


Cómo aplicarlo al trabajo diario
Son muchos pasos los que se deben llevar a cabo, muy simples, pero pueden resultar un reto para algunos.
Tan fácil como suena, mantenerlo simple, es sólo cuestión de paciencia. Sobretodo, con uno mismo.
A continuación, veremos los puntos a tener en cuenta para llevarlo a cabo:

• Ser humilde. No pensar en uno mismo como un super genio. Este es el primer error. Siendo humilde, es muy posible alcanzar el estatus de super genio. Pero, aunque así no se lograse, a quién le importa?! El código es simple y estúpido, por lo que no hay que ser un genio para trabajar con él.
• Dividir las tareas en subtareas que, en principio, no deben llevar más de 4-12 horas de codificación.
• Dividir los problemas en pequeños problemas. Cada problema se debe poder resolver dentro de una o muy pocas clases.
• Mantener los métodos pequeños. Cada método no debe tener nunca más de 10-20 líneas y sólo debe resolver un (y sólo un) problema. Si contiene muchas condiciones, hay que dividirlo en métodos más pequeños. (Esto no sólo los hace más legibles y mantenibles, sino que además, encontrar errores es mucho más rápido.
• Mantener las clases pequeñas. Aplicar la misma metodología que con los métodos.
• Hay que resolver los problemas y luego codificarlos, no al revés. Resolver los problemas a medida que se codifica, no tiene nada de malo. Se puede hacer esto y aún seguir alineado a lo sugerido. Pero no hay que temer de refactorizar una y otra, y otra y otra y otra vez el código. Lo que importa es el resultado final y el número de líneas no es una medición, a menos que la medida sea que menos, es mejor, por supuesto.
• No temer a desechar lo codificado. Refactorizar y recodificar, son dos cuestiones muy importantes. Al llegar nuevos requerimientos (que no existían cuando se escribió el código o no se estaba al tanto), se debe poder resolver los viejos y los nuevos problemas con una solución aún mejor. Si se ha seguido los consejos anteriores, la cantidad de código a reescribir, es mínimo. Y si no se ha seguido los consejos anteriores, es muy probable que igualmente deba ser reescrito.
• Para todos los demás escenarios, se debe tratar de mantenerlo lo más simple posible. Este es el patrón de comportamiento más difícil de aplicar, pero una vez que se logra adquirir, se puede mirar hacia atrás y decir "No puedo imaginar cómo trabajaba antes".

Conclusión
Algunos de los mejores algoritmos del mundo, son siempre los que tienen la menor cantidad de líneas de código. Y al analizarlas, son fácilmente entendibles. Sus creadores, dividieron el problema hasta que fue tan fácil, que pudo implementarse.
Muchos grandes solucionadores de problemas, no fueron grandes codificadores, pero aún así, produjeron un gran código.

Fuente: The Kiss principle (Grupo Apache)

Por Juan Barrionuevo